Innovación en fármacos y salud

Las personas necesitamos fármacos que solucionen nuestros problemas de salud o que mejoren nuestra calidad de vida. 

La medicina, junto con las técnicas quirúrgicas y otras terapias mecanizadas, se basan en la utilización de fármacos para poder atajar el avance de los problemas de salud de hombres y mujeres desde la antigüedad. 

Existen algunas técnicas milenarias como puede ser la acupuntura u otros conocimientos ancestrales venidas de Asia y Oriente que también ayudan, pero que tienen una capacidad limitada para afrontar determinados procesos como puede ser el cáncer, el SIDA, enfermedades degenerativas del SNC, diabetes y otras muchas otras.


Los fármacos, tal y como dicen muchos de sus detractores, son "sustancias químicas", adjetivo que usan para atribuirles una connotación negativa para la salud. Quizás se olvidan que el hombre y todo su entorno natural, somos precisamente eso: Química. Incluso las plantas de las que se obtienen muchos de los fármacos no dejan de serlo. No es por tanto negativo per se, siempre y cuando se desarrollen y produzcan de forma controlada y adecuada para que no produzcan daño al individuo y se garantice su calidad y seguridad.

Se dice que el "diseño del hombre estaba pensado para vivir 35 años", pero hoy su esperanza de vida ya supera los 80. Por tanto, aún quedan muchas enfermedades ligadas a esta mayor longevidad, como el cáncer, enfermedades como el Alzheimer o la Esclerosis Múltiple y otras tantas que precisarán una solución que cambie su paradigma y pronóstico actuales, ya que un número importante de personas las sufriremos debido curiosamente, a ese aumento de esperanza de vida, más allá de "para lo que el hombre estaba diseñado..."

A nadie se le olvida que los avances tecnológicos y los grandes descubrimientos son parte esencial del desarrollo de la humanidad. Pero con el desarrollo de fármacos, aún y contribuyendo a la mejora en este caso de nuestra propia salud, a veces caemos en la tentación de criticarlo y despreciarlo, sin darnos cuenta que son ellos los que nos permiten avanzar en salud.



El desarrollo de nuevos fármacos innovadores, que aborden nuevas patologías o profundicen en la biología de las enfermedades, gracias al mayor conocimiento de los avances científicos, son la clave para asegurar la salud de nuestra sociedad y garantizar una calidad de vida adecuada. 




Es oportuno recordar a algunos de nuestros políticos, que una sociedad que sólo tuviera genéricos o que no pudiera acceder a fármacos que aporten innovación, sencillamente tendría copias de algo que alguien ya inventó tiempo atrás.... pero que no podría afrontar los nuevos retos sanitarios que una sociedad avanzada debería poder superar. 

El reto fundamental es encontrar el equilibrio, dentro del sistema de salud, para poder garantizar que seguimos teniendo empresas que aporten innovación en salud, que seguimos teniendo los profesionales sanitarios tan bien formados y cualificados como tenemos hoy y que encontramos las vías de financiación, co-financiación o de selección de pacientes por outcomes de salud que permita que, entre todos, podamos seguir avanzando y mejorando en nuestra salud.