Nuevas enfermedades aparecen en gran medida ligadas a la mayor longevidad de las personas, entre otras circunstancias. Este hecho, supone que el avanzar en el desarrollo de nuevas soluciones es un continuo reto para la sociedad.
El desarrollo de nuevos fármacos innovadores es por tanto, esencial para que la salud de nuestra sociedad evolucione a mejor y uno de los pilares en que se sustenta el denominado estado del bienestar moderno.
Pero.. ¿cómo se desarrolla un nuevo fármaco, para que pueda llegar a los pacientes que lo necesitan y cuánto puede llegar a costar el conseguir estos avances?